Por Juan Antonio Torres / La Nación
Candidato de la derecha asistió al Club Hípico invitado por Kike Morandé, prometiendo devolver el 3% a la actividad, como asimismo eliminar las 86 reuniones anuales por reducto e implementar el simulcasting.
Como un futuro presidente amigo de los hípicos se mostró Sebastián Piñera, asegurando que no dará la espalda a esta actividad en caso de ganar mañana.
A las 14.30 horas, de manera puntual, aunque sin quedarse a almorzar en el sexto piso, el abanderado opositor Sebastián Piñera se reunió con los hípicos en el reducto de Blanco Encalada. Haciendo retórica se trasladó a los años `60, confidenciando que con su hermano Miguel asistió al hipódromo de Peñuelas en Coquimbo, por lo que su relación con los caballos no es algo nuevo. Es más, en su alocución dejó de manifiesto que lo tienen bien instruido en cuanto a los temas del sector, anunciando soluciones si es que el próximo domingo logra mayoría sobre el candidato de la Concertación, Eduardo Frei.
“Por los recuerdos que me trae Peñuelas, es que le tengo un cariño muy especial a esta actividad. Estoy muy conciente que por muchas razones la hípica no merece ser discriminada. Este sector no está pidiendo privilegios, sino que la traten igual que a otras actividades que tienen que ver con los deportes y los juegos de azar. La hípica es una mezcla entre ambas cosas, como buen Deporte de Reyes que es. Estamos revisando ese impuesto que afecta a los ingresos de la hípica. También estamos al tanto de una restricción que establece que sólo pueden haber 86 reuniones al año, en circunstancias que la infraestructura de nuestros hipódromos permitiría una actividad más intensa. Y, en tercer lugar, la transmisión del simulcasting podría dar paso a una red internacional. Además la hípica es una actividad familiar, de recreación y esparcimiento, por lo tanto también le debemos un trato justo por los aficionados y apostadores”.
